jueves, 11 de junio de 2009

EL ANIMAL DE COMPAÑÍA

Yo no la elegí, no me gustan los animales de compañía, pero creo que me fue impuesta por el Destino, y cómo vas a negar el Destino; o contradecirlo, discutir… Ni siquiera sé por donde entró, pero conmigo vive desde no recuerdo cuándo, ya que cada vez me queda menos memoria.
Tiene tres ojos para mejor avistar su condumio; boca de tiburón y lengua bífida que suele colgarle mientras duerme o sufre de indigestión.

El olor de su piel peluda es como el de la Muerte. Duerme derrumbada en el suelo mi Bestia mas, de moverme yo, arrastrará su cuerpo hinchado y deforme hasta donde yo me dirija. Tres pares de patas cortas -más suele repta que caminar-.Por cola gasta crines que le llegan por detrás hasta el cuello, rodeado éste debubones.

Voraz comedora de penas y demás sentimientos sombríos, de ahí quizá que Destino la enviara a mi lado: tiene abundante comida en mi atormentado ser. Siempre dispuesto para engullir, espera mi sufrimiento para de él nutrirse. Si al menos me arrebatara esa basura antes de haberla sentido, metabolizado en mi corazón,sería más feliz, pero exige que se la digiera yo, y cuando el horror o la nostalgia dolorosa han vivido y crecido en mi corazón, ella las come y medra como mala hierba. Llega a vomitar en otoño, cuando la lluvia y las tardes negras, y es que tanto tormento junto le encienden la gula y come sin saciarse hasta el empacho. Entonces, se retuerce en horrendos alaridos y regurgita tormentos, ansiedades y zozobras que quedan derramados en el suelo corroyéndolo, perforándolo pues, con su venenoso estómago, transforma su maná en cáusticos residuos. Casi veo el infierno por el salón y desde la cocina, se vislumbran los sótanos de las musas muertas.

Yo, hombre desgraciado, pido días de sol, sonatas perfectas y algo de amor para matar de inanición a mi Bestia… ¿Podría usted abrazarme, por favor?
Tequila

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