Tus ojos son el felpudo de mis incomprensiones, la antesala de mis sueños.
Mirarme en ellos es caminar por la línea imperfecta de la vida, y entender que la luz no necesita palabras.
Navegar por tu mirada es reconciliarme con el mundo, es serenar mi rabia.
Prenderme en tus ojos es volver a creer que todo es posible, hasta el amor más añejo.
… Ya lo decía mi madre, “Hija, no hay mejor compañero que un perro. En sus ojos encontrarás todo el amparo que un hombre jamás te dará”
MªÁngeles Cantalapiedra
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