lunes, 15 de junio de 2009

LADRIDOS


Sólo se escuchan ladridos, aullidos por todas partes. Las almas y los cuerpos de los habitantes arden sin que nadie pueda hacer nada. El caos flota en el aire, es una anarquía sin precedentes. Primero fue la quema de automóviles, mobiliario urbano, escuelas, bancos, iglesias. Mas luego, cuando la barbarie y la desolación ha sido absoluta; cuando las calles, ciudades y países ya no se gobiernan, han comenzado los perros a organizarse dentro de su propio desorden aparente. Uno de ellos, no hace mucho, me quiso de animal de compañía, pero en el último momento me desplazó por no saber comportarme. Ahora espero turno de carbonización, aunque intentaré escapar.

José Daniel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario